La mayoría de los niños teme el típico pinchazo de la vacunación.
Aunque no pueden dejar de lado las inmunizaciones, una dulce ayuda
podría contribuir a superar ese momento difícil. Los chicos que toman
soluciones dulces antes de una inyección podrían sentir menos dolor y
estar más cómodos durante el procedimiento, concluyó un estudio
internacional realizado con 1.674 bebés.
Los investigadores, que publicaron sus conclusiones en Archives of
Disease in Childhood, afirmaron que los profesionales de la salud
deberían considerar ofrecer una solución con glucosa o sucrosa a los
niños de 1 mes a 1 año que van a recibir una vacuna.
Estas inyecciones son dolorosas pero necesarias porque protegen a los
niños de enfermedades como el sarampión y la varicela. Las
inmunizaciones se van realizando a lo largo de los años en momentos
específicos, ya que ciertas vacunas administradas en el momento
inadecuado pueden no ser tan efectivas.
EL DULCE CONTRA EL PINCHAZO
Se sabía por investigaciones previas que los bebés y niños que
reciben una solución dulce toleran mejor los procedimientos levemente
dolorosos. Los investigadores de Canadá, Australia y Brasil analizaron
si este líquido podría ayudar a los jovencitos a tolerar el pinchazo de
las inyecciones.
Los especialistas revisaron 14 estudios realizados con 1.674 niños de
1 a 12 meses. Estas investigaciones analizaron las reacciones de los
chicos que recibieron una solución dulce antes de la vacuna, en
comparación con jóvenes que recibieron agua sola o ningún tipo de ayuda.
El 92% de los niños que tomaron el líquido dulce lloraron menos
durante y después del pinchazo. Por ese motivo, los autores concluyeron
que este tipo de soluciones podría hacer la vacunación más sencilla para
los jovencitos. “Esta información es muy importante para los
profesionales de la salud que trabajan con niños, ya que las soluciones
dulces están disponibles fácilmente, ejercen su efecto en muy poco
tiempo, son baratas y se administran fácilmente”, agregaron.
Los investigadores dijeron que no pudieron identificar la
concentración ideal de sucrosa y glucosa. Sin embargo, subrayaron que
este factor es importante porque, en algunos de los estudios analizados,
una solución de glucosa en 30% fue suficiente para que los chicos
lloren la mitad del tiempo frente a los pinchazos.
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